Este recorrido empieza en Venezuela, nos conocimos en nuestra casa de estudio, la Universidad Arturo Michelena alrededor del año 2011. Coincidimos con un interés en común: el psicoanálisis, el cual nos ha llevado a reencontrarnos cada vez en distintos momentos. Desde entonces hemos dedicado nuestros estudios a sostener ese deseo por el psicoanálisis, cada quien con su propio recorrido y sus obstáculos.
El primer año de Café Subjetivo
A finales del 2019 nos volvemos a encontrar muy lejos de nuestra tierra natal, en Chile, y decidimos unirnos de nuevo en este proyecto que lleva consigo mucha dedicación pero sobre todo deseo de ambas.
Pero, ¿qué es el deseo? nos preguntábamos. El deseo es aquello que no tiene nombre y aún sin tenerlo hace un llamado a la acción, el deseo motoriza. Es a partir de este lugar, desde lo que nos mueve que decidimos comenzar y utilizar este espacio para seguir motorizando nuestro deseo, dándole lugar a la contingencia.
El año 2020 trajo muchos cambios en nuestro día a día. La forma de relacionarnos ha variado considerablemente; entre tantos cambios y movimientos surge nuestro Café Subjetivo. Café Subjetivo ha sido formado y sostenido via online, hoy celebramos un año de trabajo continuo. A medida que transcurrían nuestras reuniones creamos un estilo para trabajar; editar textos, planificaciones mensuales, cronogramas de publicación y una serie de tareas que dan vida al blog.
Uno de los eventos más emocionantes de este viaje, ha sido la posibilidad de encontrarnos con nuestros colegas, quienes aunque están en distintas partes del mundo han querido formar parte de este Café, motivo para reencontrarnos desde la palabra escrita y desde la voz; escucharnos y construir juntos este espacio de encuentro, como indica nuestro slogan.
Café para servir entre letras
Café Subjetivo poco tiene que ver con el café y más con lo subjetivo del encuentro entre personas, del lazo social como fundamental en el desarrollo de la humanidad. En este sentido, creamos este espacio para compartir dudas, conocimientos y experiencias, entendiendo lo subjetivo como lo más único, singular e íntimo de cada uno .
Esperamos transmitir y traducir el psicoanálisis a un lenguaje que permita a las personas entender eventos cotidianos y fomentar cultura psicoanalítica como una alternativa terapéutica.
La escritura como la mayoría la conoce, está ligada a lo académico y desde muy pequeños estamos inmersos en ese proceso. Desde aprender las letras, su pronunciación, la forma de dibujarlas y de organizarlas para que se pueda decir algo con ellas. Hay que “saber escribir y saber leer”.
¿Qué es lo que se escribe?
Café Subjetivo representa un espacio para hacer lazos. Con colegas, amigos, la comunidad, es un lazo que se sostiene en el deseo por el psicoanálisis. Así, nos hemos enganchado con nuestros colaboradores en los que reconocemos la pasión y el deseo por el psicoanálisis. Los lazos permiten que se escriban nuevas historias, un poco al modo poético. En este caso, el recurso literario no se usa en lo que se escribe pero si aparece como un efecto para cada uno de los que escribimos.
Hoy celebramos el primer año de haber puesto en marcha este proyecto, de haberlo puesto a disposición del público que ahora nos lee y estamos contentas y agradecidas de contar con su presencia.
Yumilis y Oriana.
Psicóloga Clínica de orientación psicoanalítica.
Experiencia en el área de salud mental con niños, niñas, adolescentes y adultos. Intervención y tratamiento de las distintas manifestaciones de malestar subjetivo: angustia, depresión, ansiedad, somatización, dificultades en la socialización, entre otros.