“La vida posee un sólo sentido, poder jugársela, y jugarse la vida tiene algo de apuesta.”
Jacques Lacan
Como docente de educación media siempre busqué motivar a mis estudiantes y quise darles el argumento apropiado para que vieran el sentido de ese recorrido. En el aula siempre había un estudiante que preguntaba “¿por qué debo estudiar tantas materias si estudiaré para ser….?” (Mencionaba una carrera u oficio). Les era difícil comprender el “para qué”.
¿Qué es un proyecto de vida?
Para ese momento se adaptó como herramienta de aprendizaje en la educación básica y media, el proyecto de vida. Este consiste en un plan basado en gustos personales, valores o habilidades a largo o mediano plazo, diseñado con el fin de cumplir determinados objetivos o metas concretas*.
Su inserción en el currículum escolar resultó útil para ayudar a los adolescentes a responder el “para qué”, construyendo su respuesta. Hace más sencillo el entendimiento de informaciones nuevas y ayuda a desarrollar la personalidad del individuo dándole forma y realzando sus necesidades y aspiraciones.
Una guía para el futuro
Este concepto fue llevado y adaptado al ámbito escolar con la finalidad de que los estudiantes desde muy temprana edad aprendieran a construir el proyecto de su año escolar. El propósito era mostrarles que el autoconocimiento, la organización, la responsabilidad y el compromiso les conduciría a alcanzar sus metas y lograr un objetivo.
“Este recurso contribuye a que el sujeto reflexione tanto sobre los conocimientos que asimila como sobre su sentido de vida”. **
En los estudiantes de educación media se pretendía que plantearan metas a cumplir a corto, mediano y largo plazo con el propósito de diseñar el futuro que los colocaría en la vida como adultos, en el ejercicio de un oficio o de una carrera.
El estudiante de esta etapa era acompañado por sus docentes, psicólogos escolares y/o orientadores para que en un proceso de autoconocimiento y evaluación de oportunidades de estudio o de formación laboral, pudiera ir dándole forma a su proyecto.
Proyecto de vida: se puede ganar o perder
Hoy, cuando nos estamos enfrentando a un mundo tan cambiante, donde la palabra incertidumbre se ha impuesto en el vocabulario del colectivo, me pregunto: ¿es pertinente seguir enseñando la construcción de un proyecto de vida? ¿Qué debemos modificar en su concepto para que se adapte y siga siendo útil como estrategia educativa?
La educación ha ido evolucionando en el tiempo y con ella las estrategias que se utilizan para la enseñanza. Considero que la construcción de un proyecto de vida sigue siendo una buena herramienta, a pesar de que pareciera que poner los ojos en el futuro cada día tiene menos garantía. Es importante comprender y transmitir a nuestros pupilos, que no es una herramienta mágica y determinante para lograr sueños.
Los escenarios pensados pueden sufrir modificaciones, lo importante es ser flexibles sobre todo con el trabajo formador en los adolescentes. En esta etapa se enfrentan a la construcción de su identidad por lo que deben tomarse en cuenta sus procesos cognitivos y emocionales.***
La enseñanza a nuestros adolescentes y jóvenes sobre la importancia de planear, organizar y evaluar acciones para alcanzar un objetivo, debe mantenerse. Pero también es necesario prepararlos para que sean capaces de replantear sus metas y acciones e inclusive cambiar el objetivo, sin que esto les signifique una frustración o el fracaso.
*Raffino, M.E. (2020) Proyecto de vida. [Internet] Disponible en: https://concepto.de/proyecto-de-vida/ Consultado: 01 de mayo de 2021.
**Tintaya, P. & Portugal, P. (2009). Proyecto de vida como estrategia de aprendizaje. [Internet] Revista de Investigación Psicológica. Pág.13-26. Disponible en: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2223-30322009000100003 Consultado: 01 de mayo de 2021.
*** S/A Educación Media: Mi proyecto de vida. Disponible en: https://www.educarchile.cl/educacion-media-mi-proyecto-de-vida Consultado: 01 de mayo de 2021.
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